martes, 17 de junio de 2008

Atletismo, Natación, y otros Deportes

En lo particular nunca he sido aficionado ni a la práctica del atletismo, ni a observarlo en vivo o a través de la televisión. Natación si he practicado un poco. Sin embargo, estaba viendo hace unas 2 semanas las noticias sobre el Campeonato Mundial de Atletismo, si no estoy mal. La noticia era que se acababa de romper el record mundial de 100 metros planos, lo que me hizo recordar unas reflexiones que tuve en algún momento de mi vida.

Siempre había pensado que si en algún momento los records impuestos iban a quedarse estancados y ya no iban a poder romperse. Me refiero a las marcas no sólo de carrera, también de salto alto, salto largo, tiro de jabalina, etc.

En los 100 metros planos masculino, en 1968 la marca era 9.95 segundos. Esa marca ha ido bajando, al principio tardaron casi 15 años en romperla, hasta 1983. Luego se ha roto en promedio cada 2 años y medio. 11 veces en 25 años. La marca ha bajado 23 centésimas de segundo.

Me imagino que desde que el hombre es hombre comenzó a correr. Al principio era una forma de recorrer distancias mayores en menor tiempo. Con el transcurrir del tiempo fue mejorando su técnica, y aumentando su resistencia. Según wikipedia, el primer año que se tiene registro de una marca mundial en 100 metros planos es 1912. Las mediciones se realizaban de forma manual.

Quizá por esa época, o un poco antes, comenzó el hombre a realizar éstos deportes de forma competitiva, y a realizar éstas mediciones como una forma de medir el desempeño. Desde 1912 a la fecha el record ha bajado 0.88 segundos.

Mi conclusión es que esa y cualquier otra marca nunca va a dejar de romperse. Aunque sea una centésima de segundo cada 5 años, pero va a ir reduciéndose. Esto es una prueba de que el hombre es un ser que se adapta a su medio, mejora sus aptitudes, y desarrolla diferentes capacidades de acuerdo a los desafíos que le presenta la naturaleza.

En éste caso, digamos que es una decisión personal de cada uno de los atletas (o sus padres) entrenarse durísimo desde que son niños, y durante una gran cantidad de años, con tal de ganar una competencia, y si es posible, romper una marca.

Haciendo una reflexión, las marcas que se rompen son aquellas que se miden. Por ejemplo, si hoy alguien decidiera organizar una carrera, en la que los competidores van a correr con las manos, una distancia de 100 metros, y comienza a medir los tiempos, seguramente los tiempos se van a ir reduciendo considerablemente en los primeros años de competencias.

Luego las personas comenzarían a prepararse específicamente para ésta competencia, ejercitando los músculos adecuados para ello. Los tiempos comenzarían a ser bastante estables, y probablemente ya no se reducirían con la misma frecuencia.

De nuevo, es la mejor prueba de la adaptabilidad del ser humano, y de su tendencia hacia la perfección. Lo que si no creo que sea posible, al menos no en un plazo menor de varios cientos de años, es que logremos igualar el desempeño de los animales, por ejemplo, la rapidez de un guepardo.

Carlos Alberto Montaner, Conversación en los Funerales del Comandante

Tuve la oportunidad de leer éste librito, que si bien es pequeño, su contenido es muy bueno. Carlos Alberto Montaner realiza una serie de preguntas y respuestas del futuro de Cuba, ante la renuncia de Fidel Castro del poder, y los nuevos retos y oportunidades que podría enfrentar.

Pienso que es un libro muy ilustrativo, en el cual fundamenta con ejemplos de lo que sucedió en los países de Europa del Este, Nicaragua, y otros países que han salido de regímenes socialistas y dictatoriales como el que vive Cuba.

En mi opinión es muy importante debido a que es escrito por un disidente cubano, uno de los millones que han tenido que salir huyendo de la situación de su país. Un defensor de la libertad.

Pienso que el libro debiera de leerlo bastantes cubanos (probablemente habría que ingresarlo de contrabando, pues ya sabemos que no hay libre expresión del pensamiento, y ese libro seguro no sería permitido leer). Pienso que la situación de muchos cubanos que viven en la isla puede ser de contrariedad, de nerviosismo, ante el posible y eventual cambio.

Recuerdo haber leído un reportaje sobre la ex Unión Soviética hace algunos años, en el cual varias personas lamentaban la caída del régimen socialista, pues a su manera de ver las cosas, con dicho régimen al menos tenían asegurada la comida.

Sin embargo, cita muy claramente algunos ejemplos exitosos que pueden ayudar a convencer a los cubanos que el cambio sería algo bueno. También explica que hay personas incluso en los grupos de poder dentro de Cuba, que no están contentos con el régimen. La insatisfacción por los resultados de la dictadura está a la vista, y muchas personas saben que el fin del mismo es necesario y urgente.

Será cuestión de tiempo, se comienzan a ver algunos cambios impuestos por Raúl Castro, aunque todavía un poco tímidos. Ojala, por los cubanos, que se animen a buscar y presionar por una Cuba de personas libres, que puedan mejorar su nivel de vida.

lunes, 16 de junio de 2008

Tom Clancy, Tormenta Roja

Terminé de leer un libro de uno de mis autores favoritos, Tom Clancy. El libro se llama Tormenta Roja, y ya tiene bastantes años de haber sido escrito. Sin embargo, no deja de ser cautivante su lectura. Más de 900 páginas, en las que primero no sabe uno que relajo se va a armar para que el libro sea tan largo. Luego, comienza uno a leer, y mientras más avanza, menos se imagina uno como va a terminar la historia, si cada vez parece más enredada.

El tema central del libro es la Guerra Fría, la Unión Soviética, y los conflictos bélicos con Occidente. La URSS sufre un ataque terrorista en una de sus mayores refinerías de petróleo, que aparte era uno de los mayores campos petroleros del país, que surtía casi el 50% de los combustibles que demandaban.

Ante el panorama tan oscuro que vislumbran, deciden invadir el Golfo Pérsico para satisfacer sus necesidades de petróleo, pero antes deciden atacar fuertemente las bases de la OTAN, para dividirla. Prácticamente todo el libro es sobre la guerra.

La increíble labor de investigación que realiza Clancy hace interesantísima su lectura. La descripción tan detallada de armamento, batallas, estrategias, etc., dan una característica muy especial a sus obras, que hacen que uno se enfrasque en el tema y comprenda exactamente el contexto en el cual se lleva a cabo la historia que narra.

martes, 3 de junio de 2008

Los Responsables de la Seguridad Ciudadana


El otro día iba por la carretera a El Salvador, y vi a ésta radiopatrulla, que llevaba una refrigeradora en la parte trasera.

Al principio quiza no le puse mucha atención, pero había un poco de tráfico, y me fui practicamente a su lado durante unos 15 minutos. Luego comencé a cuestionarme qué hacían esos policías llevando una refrigeradora.

O sea, ahora como están las cosas, no debería estar esa radiopatrulla, esos policías, con esas armas, gasolina y uniformes que pagamos con nuestros impuestos, dedicados a la tarea de darnos seguridad, en lugar de estar haciendo ese tipo de "trabajos". Quisiera saber si por lo menos esa refrigeradora era de alguna comisaria, o si era de la casa de algún funcionario.

Triste nuestro caso.

martes, 20 de mayo de 2008

El País donde los Malos Siempre Ganan

He llegado a una conclusión sobre la triste realidad de mi país. No se si esto se repite en otros lugares, pero en Guatemala así es.

La realidad es la siguiente: A diferencia de lo que uno suele ver en las películas y leer en los libros, los malos son los que generalmente ganan. Según mi apreciación, esto se da porque no hay incentivos para ser buenos, no hay certeza de castigo para los malos, y la relación costo/beneficio es demasiado baja para ellos, lo que hace que tengan un gran incentivo para hacer las cosas malas.

Para poner algunos ejemplos:

  1. Si hay una fila o cola, por algún accidente de tránsito, o por tráfico normal, siempre el que se mete en doble fila, en contra vía, se pasa los semáforos en rojo o rebasa abusivamente, es quien pasa primero. La gran mayoría de las veces sale impune, sin siquiera una remisión que pagar. Encima de todo se puede hasta dar el lujo de apuntar con una pistola a quien no lo deje pasar, o le recrimine tocándole la bocina. Puede pasar riéndose en la cara de todos los “pendejos” que están haciendo fila.
  2. Una persona decente, sin mucha preparación académica, puede ganar el salario mínimo, establecido por la ley, que con suerte llegará a los $7 diarios. Eso lo consigue un marero o simple ratero que se sube a una camioneta y roba Q5 a cada pasajero, o con un celular que logre robarse en la calle. El riesgo de que sea detenido “in fraganti” por la policía es sumamente bajo. En caso sea apresado, tiene la casi certeza de que como máximo va a estar 2 días en la cárcel antes de salir libre de nuevo. Hasta de descanso le sirven los 2 días, para ir a ver a todos sus amigos en la cárcel, y aprender nuevos “trucos”. Entonces, el incentivo de ser bueno, versus el de ser malo, no se compara.
  3. Un político que no quiere caer en la trampa de la corrupción. Quiere hacer las cosas bien, aunque todo a su alrededor es una porquería. Lo más probable es que no pueda denunciar a quienes manejan la corrupción, pues ha sido amenazado y amedrentado. Recibe diariamente solicitudes de favores y privilegios de parte de diferentes grupos de presión, sindicatos, empresarios corruptos, políticos ladrones, congresistas, etc. El los rechaza, poniendo en riesgo su trabajo, su vida y hasta su familia. Para ajuste de penas, lo más probable es que por esa negación a recibir dinero a cambio de favores, sea removido de su cargo, con campañas mediáticas en su contra, y con su reputación por los suelos. El político corrupto, simplemente se hace de la vista gorda, recibe sus sobornos, ve la corrupción desfilar frente a su nariz, se vuelve un vividor del sistema, se justifica a sí mismo pensando que así es como funciona la cosa, y que él está haciendo un bien a su país, y que lo menos que puede el país hacer por él es eso, se enriquece, y al final de su período sale tranquilo, su situación económica resuelta, y tranquilo de que aunque alguien investigue, no van a encontrar nada, y aunque encuentren algo, ninguna acción judicial podrá prosperar en su contra.
  4. Un chofer de camioneta chocó a mi esposa en su carro ayer. Gracias a Dios el accidente fue leve, y no fueron más que daños materiales al vehículo. El chofer se dio a la fuga. Mi esposa le informó a un policía de tránsito, que estaba en el lugar, quien a su vez avisó a su compañero que se hallaba en la siguiente parada de bus. El otro policía detuvo al chofer, quien negó rotundamente haber sido quien chocó a mi esposa, y diciendo que seguramente había sido algún otro bus. Afortunadamente pagamos seguro por el automóvil, y la compañía se hará cargo de la reparación de los daños. Lo triste del asunto es que aunque hubiera llegado el ajustador de la aseguradora, el piloto no hubiera terminado aceptando la culpa. Luego, aunque la aceptara, lo más probable es que dijera que él no podía hacerse cargo de la reparación, y el seguro igual tuviera que asumir los costos de reparación. El chofer, se levantó hoy en la mañana, y ni siquiera se acordó del accidente que provocó ayer. Nosotros tendremos que pagar el deducible, y lo más difícil de todo, quedarnos sin un carro al menos por 2 semanas, en lo que se reparan los daños.

Como éstos se podrían mostrar muchísimos casos más. Hace unos meses surgió de nuevo la polémica por la pena de muerte. Sin entrar en ese debate, lo importante no es la severidad de la pena, sino la certeza del castigo. Es necesario que la situación completa cambie, para que existan los incentivos para hacer las cosas bien, y que aumente el riesgo de hacer las cosas mal.

Lo más triste de la situación es que no se mira una solución. Ayer escuchaba un dato muy triste: Del presupuesto general de la nación, el deporte recibe más recursos que el sistema de justicia completo. Ni modo que podríamos esperar algo diferente.

lunes, 12 de mayo de 2008

El Anillo Metropolitano

Salió publicado el fin de semana la noticia de que están de nuevo evaluando la construcción del anillo metropolitano.

Conozco algunas personas que dicen que no es la solución al tránsito de la ciudad de Guatemala. Yo en lo personal si creo que puede ayudar a solucionar en parte el problema. Lo que me pareció un poco irresponsable y desmedido, no se si de parte del periodista o del funcionario quien haya sido consultado, fue decir que éste proyecto eliminará el problema del tráfico en la ciudad.

Que será de ayuda, yo pienso que no cabe duda, pero que sea la solución… tampoco exageren (para empezar vamos a ver si se deciden a iniciarlo… eso si, apoyo 100% la opción de concecionar la construcción de éste y otros tantos proyectos de infraestructura).

Scott Alexander, El Rinoceronte

Leí éste libro pues había escuchado hablar bastante de él. Me sorprendí al ver en la información general del libro que fue escrito hace bastantes años, cosa que yo no sabía.

Lo leí en corto tiempo, no tiene muchas páginas y es fácil de leer. No me impresionó nada de lo que leí, y hasta podría decir que no me gustó. Es un libro de autoayuda típico, tratando de motivar a la gente, de fácil lectura, para que lo lea la mayor cantidad de gente posible, y sin nada espectacular en sus páginas.

Sería recomendable para personas que no sienten motivación por nada, que creen (surge de nuevo) esa torpe idea de la “conspiración” (que hay alguna fuerza diabólica que está conspirando contra ellos), y que por supuesto, alguien a quien la lectura no los apasione demasiado, por lo que necesitan algo que sea fácil de leer y comprender.

No le quitará el mérito de lograr que muchas personas se decidan a tomar el control de su vida en todas las facetas de la misma, y tratar de ser mejores personas.